En esta segunda entrega, denominada “Primeros pasos”, explico mi primera toma de contacto con numerosos programas y herramientas, y cómo voy formándome y conociendo más y más la nube. De esta forma, te invito a conocer mi comienzo en la nube.

Como ya os conté en el primer video, yo tenía experiencia en el área de sistemas, por lo que mi primera aproximación a la nube fue a partir de las equivalencias que encontraba en esta con respecto a los sistemas tradicionales, trasladando lo que ya conocía y sabía usar a este nuevo medio al que me enfrentaba. Tras esto, me adentré en los servicios serverless, investigando principalmente los containers y Kubernetes, los cuales están más relacionados con el área de desarrollo, el cual desconocía. 

Esto en un principio supuso una piedra en mi camino, pero empecé a leer e investigar hasta que comprendí los conceptos y sus utilidades. Para empezar, escogí la nube de Google, descubriendo GKE (Google Kubernetes Engine) que me permitió tener un cluster de Kubernetes de forma sencilla y rápida, lo que, a su vez, me permitió aprender a interactuar con la nube y sus numerosas posibilidades. 

El cluster era “la pieza base” y, más tarde, aprendí a hacer despliegues y a enlazarlos con servicios, de manera que ya estaba construyendo una arquitectura completa. 

Así, poco a poco fui entendiendo el lenguaje y todas las posibilidades que me proporcionaba la nube. Tras este primer intento, observé como el cluster interactuaba con los servicios de la nube, lo conecté a los servicios de monitorización y a los sistemas de analítica que Google ofrecía, por un lado, Google BigQuery y por otro, un MySQL que instalé como servicio PAAS.

Tomando las estructuras que ya conocía, decidí probar en más nubes para obtener un mayor rendimiento. Primeramente, opté por Azure y su servicio AKS, obteniendo objetivos en apenas dos horas, sin necesidad de cambiar el código. La manera de desplegar y en general casi todo, era muy similar a Google Cloud. Con respecto al código, yo lo desplegaba automáticamente utilizando el comando “KUBECTL apply” desde mi propia máquina, pero en un principio lo llevaba a cabo manualmente. 

Esto me llevó a buscar una herramienta que unificara el trabajo en un sólo “click”. Así me decanté por Azure DevOps de Microsoft, que disponía de un repositorio de código que permitía la colaboración de todos los desarrolladores y el despliegue en cualquier nube a partir de una serie de pipelines.